Reseña: Ángel Mecánico - Cassandra Clare (Cazadores de Sombras: Los Orígenes)

Cuando Tessa Gray de dieciséis años, cruza el océano para encontrar a su hermano, su destino es la Inglaterra Victoriana, y algo aterrador le espera en el Submundo de Londres, donde los vampiros, brujos y seres sobrenaturales acechan las calles alumbradas con gas. Sólo los Cazadores de Sombras, guerreros dedicados a librar al mundo de los demonios, mantienen orden en medio del caos.

Secuestrada por las misteriosas Hermanas Oscuras, los miembros de una organización secreta llamada El Club Pandemonium, Tessa pronto descubrirá que ella misma es un Submundo con una extraña habilidad: el poder de transformarse a voluntad, en otra persona. Es más, el Maestro, la figura sombría que dirige el Club, no se detendrá ante nada para reclamar el poder de Tessa por su cuenta.

Sin amigos y cazada, Tessa se refugia con los Cazadores de Sombrasen el Instituto de Londres, quienes juran encontrar a su hermano si ella usa su poder para ayudarles. Ella pronto se encuentra fascinada por, y dividida entre, dos mejores amigos: James, cuya frágil belleza esconde un secreto mortal, y de ojos azules Will, cuyo ingenio mordaz y estado de ánimo volátil mantiene a todos en su vida distantes, todo el mundo excepto a Tessa.

En su búsqueda, se van directo al corazón de un misterioso complot, que amenaza con destruir a los Cazadores de Sombras, Tessa se da cuenta que debe tener que escoger entre salvar a su hermano y ayudar a sus nuevos amigos a salvar el mundo. . . Y que el amor puede ser la magia más peligrosa de todas.

Mi opinión sobre:

El libro:

Me encanta, me encanta, me encanta…

Por si no quedó claro, amo este libro, y sus continuaciones: Príncipe Mecánico y Princesa Mecánica, juntos forman la trilogía de Los Orígenes, de la serie Cazadores de Sombras de Cassandre Clare.

¿Cómo no amarlo? Si tiene de todo: amor apasionado, intriga, humor, conflictos, suspenso… y el mejor triangulo amoroso que he leído. Pues Tessa ama por igual a Jem y Will, y los chicos tienen una relación sumamente fuerte. Además, conocemos a otros personajes maravillosos y sus increíbles historias, Sophie y Gideon, Carlotte y Henry, Gabriel, Jessamine, Cecily... Y el gran Magnus Bane.

La historia es original y atrapante. Ni bien terminas un libro querés leer el próximo. 

¡Amé todo! Pero en especial la perfecta recreación de las novelas románticas. No románticas por cursis, sino por las del Romanticismo. Y la recreación de un Londres victoriano y mágico que es hermoso.

Con The Infernal Devices (nombre en ingles) Cassandra nos sumerge en un mundo fantástico, romántico y apasionado. Cada detalle es cuidado al mínimo, y no quedan clavos sueltos. Las escenas románticas son muy hot (y la temperatura sube a lo largo de la saga), las de acción llenas de adrenalina, durante las de suspenso te morés las uñas, con los momentos cómicos explotas de risas y en las trágicas desbordás en lágrimas.

Los protagonistas:

A diferencia de Clary, de Los Instrumentos Mortales, me encariñé con Tessa. Tal vez porque ama los mismos libros que yo. Ella es valiente (condición fundamental para una heroína), decidida, cauta e inteligente. Su hermano es lo único que le queda y está dispuesta a confiar en desconocidos y luchar contra el Submundo para rescatarlo. Además que ni siquiera sabe qué es ella y de donde viene su poder. Su relación con Will y Jem es complicada. Con el primero no sabe que esperar, es muy inconstante y confusa, pero bastante lujuriosa. Con el segundo, tiene una relación tierna y divertida, al principio son como amigos, pero todo cambia después de un beso (¡Ups! Eso es de Príncipe Mecánico).

Hablando de los galanes…

Will es grosero y altanero, pero sumamente sexy con sus ojos azules y cabello negro. Siempre anda presumiendo de su capacidad de matar demonios y su sarcasmo, que tanto desesperan a Tessa; pero él realmente se está muriendo por dentro por una culpa que lleva cargando, y que no planea decirle a nadie. Oculta su verdadera forma de ser a los demás con su fachada de chico malo, rebelde y sarcástico.

Y luego está James, el parabatai de Will. Es tierno, divertido y amable, siembre ve el lado bueno de todo, incluso de su enfermedad. Durante su infancia sufrió un trauma que lo llevó a necesitar sangre de demonio para vivir; aunque trata de ser lo más feliz posible. Siempre está tratando de cuidar a Will, pero cuando llega Tessa, él empieza a sentir algo por ella. Es el único que sabe cómo es Will realmente, ya que es con el único con quien no finge ser otra persona.

—Apoya mucho los pies cuando anda, —explicó Will. Estaba ocupado pelando una manzana en su pechera, y parecía no darse cuenta de que Tessa lo estaba mirando ferozmente. —Camille anda delicadamente. Como un fauno por los bosques. No como un pato.

—Yo no camino como un pato.

—A mí me gustan los patos, —observó Jem diplomáticamente. —Especialmente los que hay en Hyde Park.”—Miró de lado a Will; ambos estaban sentados al borde de la mesa, sus piernas colgando a los lados. —¿Recuerdas cuando intentaste convencerme para que les diera pastel de carne a los patos del parque para ver si podías crear una raza de patos caníbales?

—Se lo comieron, —recordó Will. —Pequeñas bestias sanguinarias. Nunca confíes en un pato.

Puntuaciones: