Reseña: Demon Slayer (Kimetsu no Yaiba) - Koyoharu Gotōge

Título: Demon Slayer
Título original: Kimetsu no Yaiba
Autora: Koyoharu Gotōge
Volúmenes: 17 - en serialización
Editorial: Ivrea Argentina
Anime: 24 episodios


Sinopsis:
Tanjirou Kamado es un chico inteligente y de buen corazón que vive con su familia y gana dinero vendiendo carbón. Todo cambia cuando su familia es atacada y asesinada por un demonio. Tanjirou y su hermana Nezuko son los únicos supervivientes del incidente, aunque Nezuko fue convertida en demonio. Tanjirou se convierte en un asesino de demonios para ayudar a su hermana a volverse humana nuevamente y vengar la muerte de su familia. 

Mi opinión sobre:

El manga:

Este quizás fue el shonen revelación del 2019 y uno de los favoritos de la Jump (revista cuna de grandes como HxH, Naruto u One Piece). 

En un Japón asediado por demonios-come-hombres que solo salen de noche (oni), existe una organización que se encarga de exterminarlos. Tanjiro es un chico humilde que, luego de la muerte de su padre, se ha convertido en la cabeza y sustento de su familia. Una noche se retrasa en su viaje para vender carbón y, cuando llega, encuentra la peor escena posible: su madre y hermanos pequeños han sido asesinados y su hermana Nezuko fue convertida en un demonio. 

A partir de ese momento, Tanjiro va a luchar por convertirse en un cazador de demonios y descubrir la manera de devolverle la humanidad a Nezuko, cuyo amor y fuerza de voluntad es más fuerte que el hambre. A este par se le suman Zenitsu, un chico temeroso que se vio obligado a convertirse en cazador para salda una deuda, e Inosuke, un niño salvaje que solo quiere probar su fuerza con quien se le cruce.  Ellos forman el cuarteto más alocado y adorable que vi en mi vida.

"Vive con orgullo, si te vence tu debilidad, calienta tu corazón, aprieta los dientes y sigue adelante."

KnY ha estado en la boca de todos gracias a su adaptación al anime y sí que hay de qué hablar sobre esta historia. Comenzando porque fue capaz de tomar el formato clásico y trillado de los shonen y darle un aire fresco. No tenemos la historia de un muchachito que quería ser el mejor de una disciplina, el camino del elegido toma nuevos rumbos, sus personajes no son estereotipos y no hay power up salidos de la nada (aunque la adrenalina y fuerza de voluntad sí que han salvado a los protagonistas). Se podría decir que su narración se acerca más a Fullmetal Alchimist que a Naruto, donde todos los elementos de la historia están conectados y el protagonista no es el centro de ella, pero sí el ultimo engranaje para ponerla en movimiento.

La historia se toma su tiempo para avanzar, pero lo hace con dinamismo. Cada reto que encuentran los protagonistas es diferente y los desafía a aprender y evolucionar. La autora no tiene miedo de mostrar las debilidades de los personajes y ha dejado claro que el protagonismo o la popularidad no los salvará de la muerte. Porque si algo no le falta a este manga es sangre y acción. La mangaka tampoco tiene miedo de ser despiadada y mostrar escenas fuertes que realzan el realismo del mundo que construyó. Tampoco le teme al humor, un poco tonto a veces, pero que es acorde a cada personaje. 

Eso sí, por momentos y, espero, a propósito, el dibujo es feo y la autora se pasa la anatomía por el… Aunque eso es más que nada en los momentos relajados y de humor, por lo que creo que sí es a propósito. Esta cualidad o defecto es lo que me hizo decantarme más por el anime que por el manga. 

"Para que los difuntos puedan descansar en paz y no haya las víctimas, blandiré mi espada contra las cabezas de los demonios, pero no pisotearé a quien siendo demonio y se arrepiente de sus acciones, eran humanos como yo."

El anime:

Al contrario del manga, la animación del anime es impecable. No pierde las caras raras características del manga, pero el nivel de detalles, los colores y la animación son un lujo. Además, el anime se toma su tiempo en mostrar cada pelea con más detalle que el manga. Y si a eso le sumamos un trabajo espectacular de los seiyuus (actores de voz) y una banda sonora impresionante, tenemos a uno de los pocos animes que han superado a su manga.

Los personajes:

Sin dudas el fuerte de esta historia son los personajes. Tenemos a los protagonistas, a los pilares y demás cazadores, a los demonios y muchos más. 

Tanjiro es un sano equilibrio entre fuerza y sensibilidad. Es muy amable y empático y no teme mostrar sus sentimientos, pero eso no lo hace débil ni soso. Al contrario. Y eso se complementa con el carácter más aguerrido de su hermana, quien no puede hablar y, aunque suele comportarse como una niña pequeña, es la primera en ir a los bifes. 

Zenitzu e Inosuke pueden parecen algo infumables al inicio, uno por llorón y el otro por violento. Pero rápidamente demuestran que son más de lo que parecen a primera vista. Zenitzu puede ser muy analítico y cauto; e Inosuke sí tiene algo de cerebro. 

Si me pongo a hablar de los Pilares (los cazadores más fuertes) y las Lunas (los demonios más temibles) no termino más, así que vamos al villano más villano aquí. Muzan, aka Michel Jackson o el “Aniuboki”. Él es el demonio más antiguo, terrible y despiadado que existe y parece estar detrás del ataque a la familia de Tanjito, por lo que aniquilarlo se convierte inmediatamente en su meta. Él es de esos villanos elegantes y cautivadores, a los que conocemos de a poco, movido por un objetivo simple, egoísta y primordial, y que dan miedito cuando salen a escena. Es decir, un villano excelente. 

Puntuación: ⭐⭐⭐⭐