Mini reseñas: Purgatorio y Dr. Blanco Rivera. Hacedor de tragedias – Nathalia Tórtora

¡Hola, lunáticos! Hoy vengo con las reseñas de dos libros de una autora que me encanta. A Nathalia Tórtora la conocí por su saga 1234, de la que hay una vieja reseña en el blog, y desde entonces he leído varias de sus obras, tanto dentro de Wattpad como fuera de la plataforma. Las dos novelas reseñadas en este post se encuentran publicadas, Purgatorio por Nova Casa Editorial (donde pueden conseguirlo a mitad de precio hasta el 15 abril) y Dr. Blanco Rivera: hacedor de tragedias por Editorial Vanadis (su más reciente publicación). Y ambas logran mezclar realismo histórico, fantasía paranormal y cultura argentina.

Pero mejor vamos a las reseñitas para que vean...

Título: Purgatorio
Autora: Nathalia Tórtora
Editorial: Nova Casa


Sinopsis:
Anahí tenía dos enemigos: la muerte y el maquillaje corrido.

Esta historia comienza la mañana en la que debió enfrentarse a ambos.

Después de perder la vida en un robo a mano armada, Anahí despertó en una ciudad que imitaba a Buenos Aires, pero que parecía haberse quedado estancada en el tiempo.

Confundida, recorrió las calles grises en busca de ayuda.

Se aferró a la idea de que su familia la estaría buscando y que pronto la hallarían, pero todas sus esperanzas se desvanecieron cuando descubrió la verdad: estaba muerta y se encontraba en el purgatorio.

Durante treinta días, Anahí se vio obligada a formar parte de una civilización atravesada por personajes de épocas pasadas, en un abanico cultural que la sumergió en viejas modas, tangos, traiciones, amores de antaño y costumbres que chocaron con su percepción contemporánea del mundo.

Mi opinión:

Al morir te vas al Purgatorio, allí tendrás un poco más de un mes para decidir si quedarte ahí, renacer o arriesgarte a un juicio que decidirá si irás al Cielo o al Infierno. Esa es la premisa principal de Purgatorio.

Anahí, una joven profesora de inglés, despierta en una pequeña ciudad llamada Argentina donde van a parar todas las almas de los argentinos. Ahí se encontrará con una ciudad anacrónica donde todas las épocas se mezclan. También con un par de amigas, un Refugio para niños que están solos y con Don Lucio, el dueño de este y quizás el de Anahí.

No se imaginan lo que amé este libro y sus personajes. Anahí es un huracán, no tiene filtros, es terca a más no poder y un poquito vanidosa. Y justamente su personalidad será lo que saque de quicio a Don Lucio, el hombre más poderoso y amargado de Argentina. Juntos hacen una dupla increíble con unos diálogos geniales.

Como en otras novelas y relatos que leí de la autora, el romance es casi inexistente, pero eso no quita la tremenda química que hay entre los protagonistas. Porque sí, esta novela tiene de todo: te va a llevar todo el tiempo de la risa al llanto, ida y vuelta.

Es una novela bien argenta, con sus modismos y “malas palabras”, con mate y mucho tango. Con ese aire melancólico y apasionado como el sonido de un bandoneón. Completamente recomendada. 

"Siempre hay que tener cuidado al desear recuperar algo que hemos perdido, porque muchas veces al tenerlo de nuevo con nosotros ya no es como lo recordábamos. Al menos, ese es mi punto de vista."

Puntuación: ⭐⭐⭐⭐

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Título: Dr. Blanco Rivera. hacedor de tragedias
Autora: Nathalia Tórtora
Editorial: Vanadis


Sinopsis:
El navío francés arribó poco antes de una madrugada otoñal. En Buenos Aires no hubo quien recibiese al único pasajero que descendió, envuelto en la sombra de la noche y bajo un sombrero que era demasiado grande para su cabeza.

Cuando el amanecer porteño despertó a los primeros habitantes de la ciudad, algunas horas después del desembarco, La Gloire flotaba, muda, a varios metros de la costa. Dentro no había señales de vida o de muerte, solo el abandono de helados muros que repetían las voces de quienes revisaban sus recovecos como si se burlara de su curiosidad.

Fue un caso extraño, sin lugar a dudas.

El Doctor Hipólito Blanco Rivera —como se hizo llamar Niavasha en tierra americana— ya se había internado en las calles de Buenos Aires antes de que los primeros rayos del sol bañaran su piel. Había hallado su lóbrego refugio en una habitación vacía del segundo piso del Convento de San Francisco. Desde allí, observaría por un tiempo el nuevo mundo bajo el resguardo de la oscuridad. Observaría y aprendería a velocidad inhumana las costumbres locales para poder pronto mezclarse con la multitud.

Niavasha llegó, como quien dice, en el momento indicado. El creciente brote de fiebre amarilla oscilaba al igual que un péndulo: constante y con sus altibajos.

El escenario social no podría haber sido mejor para su festín.

Mi opinión:

Para quienes digan que el género de vampiros ya no puede reinventarse, he aquí su libro.

Una novela intrigante con un protagonista (no se puede negar) encantador y misterioso y ambientada en un Buenos Aires oscuro y siniestro. Su premisa es tan simple como atrapante: un joven médico de nombre de Hipólito Blanco Rivera llega a Buenos Aires del 1868, pero que en realidad es un vampiro con sus cuantos siglos encima y solo quiere una cosa: aprovechar la epidemia de la fiebre amarilla para darse el festín de su no-vida.

Tenemos a los clásicos vampiros, pero con un toque más... ¿ancestral, podría decir? y sus andanzas por las noches porteñas a la vez que un grupo de doctores lucha contra dos epidemia: una virosa y otra que desconocen.

Lo que más amé fueron las conversaciones entre los inmortales y su particular forma de hablar. Lo que me decepcionó un poquito fue quizás que se crea mucha expectación hacia cierto encuentro y sentí que le faltó epicidad, aunque no realismo ni sorpresas. Una recomendación segura a los amantes de los vampiros.

"De nada sirve la inteligencia cuando no se comprende una emoción." 

Puntuación: ⭐⭐⭐⭐